Máximos y Mínimos en el Midí d'Ossau.
La increíble a la par que extraña ascensión al Midí d'Ossau por su vía Normalilla.
Tras levantarnos a las 7 de la mañana, conseguimos empezar a andar a las 9, pensando que nadie madruga más que nosotros...............ERROR, todo el mundo madrugó más que nosotros, esto de hacer solo escalada deportiva nos está apollardando :) (con perdón )
Desde el parking se puede ver el pico al que tenemos que subir, así que en plan barrio sésamo comprendemos perfectamente el camino que nos queda por realizar.
Durante la subida tenemos ciertos encuentros que nos recuerdan lo amplio que es el mundo de los internautas. Según nos acercamos se puede ir viendo la imponente silueta del Midí, no obstante nuestro arrojo y valentía y nuestra amplia experiencia en las paredes del Vellón hace que no nos amilanemos.....
Nos vamos acercando y viendo que alguien baja por un sitio y que no cae rodando pues pensamos que debe de ser esa la primera chimenea (ERROR) Así que subimos la primera chimenea por un sitio alternativo algo expuesto..
La segunda chimenea es la más dificil, pero nada que no se pueda superar con alegría y animosidad a raudales en pleno éxtasis de verdor pirenaico.
La tercera chimenea es bastante más fácil, poco más que una simple trepada.
Eso sí, las vistas son bastante impresionantes y se te quitan las ganas de caerte no vaya a ser que......
Es en esta zona donde coincidimos con "los madrugadores" que están bajando, así que aunque nos aturullamos un poco para dejarnos pasar unos a otros no olvidamos las habituales normas de buena educación montañera.
Tras la tercera chimenea queda como una media hora de subida que ya se hace un poco cabezona y pesaica la pobre.
Luego para llegar a la cumbre principal, quedan algunos pasos muy fáciles con bastante ambientillo.
Esta es la foto de cumbre, tengo otras de esas en las que nos estamos abrazando y dando palmaditas en la espalda (con cuidado, no vayamos a caer) por la gran proeza, pero por si esto lo ve algún menor he decidido poner esta otra un poco más aburrida. Nótese el gesto de tremenda emoción en el chico del pañuelo rojo.
Y luego ya solo queda bajar......
Hicimos rapel (como en la mili) en las dos chimeneas de abajo. Lo malo de este pico es que sube bastante gente. Al llegar al rápel de la segunda chimenea había un grupo de 6 personas discutiendo como se unen dos cuerdas, tras un largo rato logran unirlas y van bajando, cual perezosos muertos de sueño.
Cuando le toca al último (parecía el más experto) le vemos que sujeta el reverso con ambas manos como si estuviera sujentando un melón. Lo mira, lo remira, y mete la cuerda.
- Al revés, grita uno de nosotros.
Lo vuelve a mirar, remirar y mete otra vez la cuerda.
- Así no, le gritamos de nuevo.
Lo sigue mirando y remirando, y tímidamente intenta otra manera más de meter la cuerda en el reverso (no sabía que hubiera tantas).
- POR DIOSSSSS
Bueno, ya al final le decimos como se pone y nos reimos juntos un rato que no de él.
Al final, la bajada con tanto esperar para los rápeles se hace un poco larga y nos sumimos en un largo silencio mientras llegamos al refugio, pensando cada uno en sus cosas.Y el domingo pensabamos escalar una vía larga en la zona de forronías pero hacia un calor que paqué, así que nos fuimos a una plaquilla MINIMA para saciar nuestra sed de escalar grandes rutas en paredes pequeñas (aunque más bien fracasamos en el intento) ....