Así que no me hagan ustedes mucho caso.
Como llevo tiempo sin actualizar el blog y no tengo nada interesante ni no interesante que contar..........
Pues como que tenía varias fotos por ahí sueltas, que no sé ni yo ni a que vienen.
Pero el caso es que muchas veces sentimos que estamos acompañados de irrealidad. Más bien normalmente nos rodeamos de ella, pero igual no la vemos.
Nos dedicamos a buscar situaciones poco normales
Otras veces, vemos piedras que si nos fijamos bien, pero bien, son de lo más extrañas
También, por la Pedriza, hay rincones, en los que vemos cosas que son reales y que no nos podemos creer. Véase el Lobo Máximo atacando a una cabra en la Senda de las Cabrillas.
¿A que parece increíble que en plena Pedriza se pueda encontrar un mástil con una bandera de España? Ni que fuera el típico coche con la cinta de la banderita de España en el retrovisor (que, por cierto, no sé que significa).
¿No parece increíble que en plena Pedriza podamos encontrar en la cumbre de un risco una virgen y una cruz? ¿Será que los de la conferencia episcopal también hacen senderismo?
Si es que aveces, no me extraña que la gente se indigne y acabe rompiendo cosas que parecían inquebrantables.
Desde luego el que no ve cosas raras es porque no quiere, por que a nada que te fijes......
Llevo años viendo, en la pedriza, este trozo de granito con forma de J en el suelo. Ayer, ya me cansé de él, y en una ataque de egocentrismo típico de cualquier bloguero decidí ponerle nombre.
Así que con tanto ataque de surrealismo, no sé si cortarme las venas o dejármelas largas