Por retornar suavemente al mundillo de la escalada trás nuestras apasionantes aventuras freeriders, decidimos que era un buen plan, el llenar el macuto hasta reventar para ir a escalar a Peñas Cagás y luego ir a dormir (sobar para el que no lo entienda) en el Yelmo.
Así que alegres y animosos (unos más que otros) subiamos poquito a poco a esa bonita pared llena de truños de buitres.
Hicimos algunas vías de esas que hay a la izquierda del todo, que son bastante sencillas y de las cuales no tenemos ningún tipo de croquis ni nada que se le parezca. De los grados realizados, mejor no hablar, no vaya a ser que nos denuncien por bajogradistas. Así que el plan era bastante relajado.
El tiempo poco a poco se fue estropeando.....
Así que hubo que salir pitando de allí antes de que se nos mojaran nuestras delicadas ropas técnicas.....
Y seguimos nuestro paseo triunfal hacia el Yelmo subiendo por la SENDA DE LA RINCONADA ¿QUE LECHES ES ESO DE LLAMARLE SENDA MAESO?
Y sin dejar de disfrutar de la bellesa intrínseca que nos ofrecen estos paisajes graníticos... Y como llegamos a la pradera del Yelmo y el tiempo era bueno, pues a escalar que es lo nuestro (aunque seguiremos sin mencionar nada respecto a la dificultad de las vias).
El ambiente seguía relajado, unos gritando como el sharma, otros sufriendo un poco más, otros explicando conceptos difíciles de entender, etc, etc.
Incluso alguna foto decente y todo
Y de ahí a dormir tras un buen día, en todos los aspectos salvo por el peso del macuto :(
Y a la mañanita siguiente, pues nos alejamos poco a poco del yelmo sin dejar de contemplar tanta bellesa, mientras nos acercamos poquito a poco a nuestros ¿verdaderos? aposentos.