Adicción a la escalada

Me temo que sí, el jueves pasado andando por la pedri mi pobrecito pequeñin (leáse dedo meñique del pié y no otra cosa, malpensados) impactó contra una piedra cuando iba en chanclas.

Primer pensamiento -Joder, que ostia me he dado
Segundo pensamiento -Ostiassss como dueleeeeee
Tercer pensamiento - Me cago en to, como sangra¡¡¡¡
Cuarto pensamiento - vaya, esto van a ser unos dias sin escalar...

Así que el sábado pues a Peña Pintada, a ver como escalan los demás,
por lo menos me lleve la cámara de fotos y estuve entretenido viendo como trepaban los basurillas y manzanillas.

Pero el domingo en patones (ya sin cámara de fotos), joder, como que me siento inquieto, me muevo parriba, pabajo, agarro la pared, miro las vias, me siento, me levanto, doy recomendaciones a los que están trepando. Vamos como que tenía cierto mono.....

Argghhhhh, no aguanto más, me pongo los gatos con dolor de mi alma (bueno más bien del pequeñin) y hago un quintillo, ahhhhhhhh, y por fín me calmo un poco.