miércoles, 29 de octubre de 2014

Dices tú de hiperactiva....

Viendo que mi papi se encuentra desbordado desde que hice acto de presencia en su vida he decidido ser yo la que actualice el blog. 

Sí, a mis casi 11 meses de vida ya me veo capaz de actualizar el blog con esos toques típicos de sarcasmo e ironía que empiezo a intuir en el carácter de mi papi. 

El caso es que estuvimos de vacaciones este verano, y ya empiezo a ver de que rollito van mis padres. 

Dicen que soy hiperactiva, ¡cómo para no serlo! si en una semana me llevan a: hacer montaña a aigues tortes, me montan en teleférico, me llevan en bici, en taxi 4x4, vamos a la playa a las Landas, al lago, y no me monta papá en la tabla del surf porque es un poco inútil y habría serio riesgo de que me ahogara. 

El caso es que primero anduvimos por las montañas, por el pirineo, por ese sitio tan bonito llamado Aigues Tortes. 

Por rutas muy curiosas que siguen las antiguas vías de ferrocarril que utilizaron para la construcción de todo el sistema de presas para aprovechamiento hidráulico que hay en el parque (esto me ha quedado un poco pedante para ser una niña de 10 meses).


A papi se le veía un pelín revenido, ver tantas paredes para escalar y hacer solo senderismo parece que se le queda un poco corto para su ansia vital.



Un poco pesadito con las fotos sí que es el patriarca, sí.





La verdad es que cada vez me veo más capaz de hacer grandes cosas a pesar de mi escasa edad.


Tras los días en el piri, como parece que le llaman mis papis coloquialmente, nos fuimos a un sitio llamado Las Landas, donde la gente come muchos quesos, croissants y hablan como si tuvieran ahí un gargajillo siempre a punto de salir en la garganta.


Y eso sí que fue el colmo de la hiperactividad, para que luego hablen de mí. Por ejemplo, el día típico de mi papi era:

  • Levantarse muy temprano y sacar al perro a la playa a que corra detrás de las gaviotas.
  • Volver, coger la bici e ir al pueblo a comprar croissants
  • Tras el desayuno pillar la bici e ir al pueblo a alquilar un carrito para llevarme con la bici
  • Luego me lleva a hacer la vía verde unas horitas, paramos a comer y volvemos al camping.
  • Entonces se va ooootra vez al pueblo a devolver el carrito. 
  • Vuelve de devolver el carrito y se va a sacar a Roque otra vez a que persiga a las mismas gaviotas.
  • Llega de sacar al perro, se pone su neopreno, coge su tabla de surf y (ya con pinta de reventado) se va a la playa a que le revuelquen las olas de mil maneras diferentes.
  • Vuelve totalmente reventaico, y nos vamos toda la family a dar una vuelta por el pueblo. 
  • Por fin llegada la hora de la cena y el descanso, me quedo con mami a dormir en la furgo mientras papi se va ONE MORE TIME a sacar al perro.
¿quién es el hiperactivo?

Por las noches siempre se toma su latita roja, que dice que es lo que le da fuerzas para vivir.


 No me extraña que esté reventaico, con toda la parafernalia que montan para mi total confort.



Claro que también mami y Roque se quejan de mi actividad febril, ¡qué quieren, si tengo 10 meses!



El caso es que no me quejo, no tiene mala pinta la vida que me van a dar, repleta de grandes emociones.


La verdad es que a mis 10 meses me siento ya medio surfera, eso de ir a ver como se pone el sol detrás de las olas, mola y mucho. Y papi siempre acompañado de la lata roja esa, ¿qué será?





La verdad es que el que mola es Roque, ese siempre está feliz, todo le parece bien.



Y cuando parecía que todo era calma y relax, bici, bici y más bici.



No están nada mal estas vacaciones, no.