Claro que luego te levantas temprano, legañoso, corres un poco la cortina, miras hacia afuera, y te das cuenta que ha merecido la pena el viaje.
Era el primer fin de semana para Roque en la nieve y como se podía esperar, la situación se le fue de las patas y se volvió medio loco corriendo arriba y abajo.
Así que el primer día hicimos una excursión corta y le dimos algunas instrucciones fundamentales para sobrevivir en la nieve.
Además para que no se cruzara delante de los esquis casi había que tirarse a traición cuando estaba despistado.
Cuando teníamos todo listo, incluso las botas de esquí puestas y las llaves de la furgo listas en la mano para cerrarla, se nos acerca un francés con pinta de forestal y nos suelta.
- Le chien est absolutment interdit dans le parc national des pyrenees.
Total, que tuvimos que sujetar a Roque porque le quería inflar a hostias al gendarme. Así que guardamos todo en la furgo (bueno todo no, la cámara de fotos me la olvidé en el suelo GLUPS) y nos fuimos al lado español a subir al Pico del Portalet, que si bien es más modesto, las vistas merecen la pena y admiten perretes (es la primera vez que me alegro de que un sitio no sea parque nacional).
Así que entre el cabreo del perrete y el olvido de la cámara de fotos iba yo con una mala leche que casi exploto en la primera cuesta :)
Nada como una buena cuesta para apaciguar a las fieras y más si está medianamente helada.
La subida es fácil, agradable y corta (en una hora estás arriba), así que no se puede pedir más para una jornada de esquí interruptus.
Ya en la cumbre las vistas son inmejorables, lástima de cámara de fotos, que las fotos que véis las tuve que hacer con el móvil.
Al perrete, con la altura, yo creo que se le va un poco la cabeza y tuve que atarlo ante sus intenciones de tirarse en plan esquí extremo por el lado francés.
Yo por si me encontraba con algún miembro de esos tan inteligentes que tenemos en el gobierno me puse la camiseta reivindicadora del CSIC. A ver si se dan cuenta de que cuando usan un ungüento contra las hemorroides y se les calma el picor, eso es gracias a la investigación (por no hablar de cosas más graves).
Como siempre lo mejor de la subida es que luego hay que bajar :) a pesar del perrete que es un obstáculo móvil
Y bueno, para que este post tenga algo de utilidad aquí os dejo una vista en 3d del recorrido y el enlace al archivo *.kml por si queréis meterlo en el gps. Pérdida no tiene, pero según dicen cuando hay niebla no se ve nada...
Así que lo que prometía ser una buena subida a la Canal Roya acabó siendo una magnífica subida al Portalet, y más teniendo en cuenta que después de bajar nos fuimos al lado francés a ver si por casualidad el que aparcó en el sitio que dejamos había visto la cámara, y Oh, milagro, no solo la había visto sino que además lo confesó y nos la dió. (menos mal que todavía queda buena gente por el mundo).
Desde luego, merece la pena vencer la pereza y hacer los kilómetros