A veces las casualidades pasan por delante de nosotros sin darnos cuenta absolutamente de nada. O lo que es lo mismo, sin "coscarnos" como se diría, así, de forma algo más coloquial.
El caso es que hace dos fines de semamana, decidimos subir a trepar al Yelmo por mi cumpleaños (toda una tradición no habitual).
La primera curiosidad, ¿cuantos años cumplo? 42, y ¿que le pasa al número 42? Pues a parte de ser el número atómico del Molibdeno, algo que realmente no tiene ningún interés, resulta que:
Según The Hitchhiker's Guide to the Galaxy (radio novela del año 1978, conocida en España como guía del autostopista galáctico), exploradores de una raza de seres pandimensionales e hiperinteligentes construyen Pensamiento Profundo, la segunda mejor computadora de todos los tiempos, para calcular el sentido de la vida, el universo y todo lo demás. Después de siete millones y medio de años meditando la pregunta, Pensamiento Profundo revela la respuesta: "Cuarenta y dos".
—¡Cuarenta y dos! —exclamó Loonquawl—. ¿Es eso todo lo que tienes que mostrar tras siete millones y medio de años de trabajo?
—Lo he comprobado muy minuciosamente —dijo la computadora—, y ésa es casi definitivamente la respuesta. Creo que el problema, para ser sinceros, es que no habéis sabido nunca cuál es la pregunta.
(fuente wikipedia)
Además es el último de los números de Lost (otra cosa que no tiene ninguna importancia) y además serán los kilómetros que tengas que recorrer si corres una maratón (cosa que no pienso hacer, así que tampoco tiene importancia).
Sigamos...
Según subíamos hacia el Yelmo, nos detuvimos a escalar la Vía Alba Marina, al risco de las Bellotas. Y la verdad es que normalmente el nombre de las vías es algo en lo que no me suelo fijar. Pero días después, preguntándome si Alba Marina era alguién conocido me encontré con esto.
Resulta que se trata de una famosa cantante de ópera cubana, allá por los años 50. Así que una de dos, o el nombre de la vía está dedicado a ella, o lo mismo se trata de un escalador que tenía dos hijas y una se llamaba Alba y otra Marina. O era otro escalador que había estado en la Marina y le gustaba bañarse al Alba. O podría incluso ser otro escalador enamorado de dos mujeres a la vez, una Alba y otra Marina. O llegando todavía más lejos, podría tratarse de dos escaladoras, una Alba y otra Marina. Y bueno, creo que este tema ya lo he llevado demasiado lejos.
El caso es que esta mujer, era cantante..............
Y la vía, pues se trata de una vía de tres largos, equipada con spits. De 6a de dificultad en los tres largos, y bastante bonita. Aquí van unas fotos...
De ahí, nos fuimos hacia el Yelmo, a seguir con nuestro pateo, con nuestras gigantes mochilas preparados para dormir al aire libre y celebrar el cumpleaños como las cabras, al fresco.
Y al llegar al Yelmo, nos reciben sus ilustres (que no lustrosas) habitantes
Para pasar el rato hicimos una vía más, por que si a esa hora empezamos a celebrar el cumple se nos hubiera acabado demasiado pronto el vino........
Y luego llegaron las horas del atardecer, esas horas que tanta gente se pierde por bajar a dormir a sus casas calentitas, con su televisor, su mando de la tele en la mano derecha, el del tdt en la izquierda, el del disco duro multimedia en el sobaco derecho y el del DVD en el sobaco izquierdo.
Bueno, como iba diciendo, que esas son horas con una luz mágica, ideal para gente con pretensiones de fotógrafo.
Y ya más tarde con las últimas luces, uno se pone sensible, se ensimisma un rato, sentado encima de una piedra en cuclillas. Entonces, coge el teléfono móvil por que echa de menos a sus seres queridos y les llama para hablar con ellos un ratito.
Ya al día siguiente, amanece, y nos vamos rapidito a hacer una vía en el yelmo, la ZIGGI STARDUST. Y como ya he dicho anteriormente, pues el nombre de las vías como que me da un poco lo mismo. Sin embargo, llegué a casa pillé la enciclopedia mundial (es decir google) y busqué a ver que era eso.
Bueno, pues Ziggi stardust es uno de los primeros discos de David Bowie. Es el disco que le lanzó a la fama, como la máxima estrella del glam rock.
El álbum narra la historia de Ziggy Stardust, un extraterrestre bisexual de imagen andrógina que se convierte en estrella del rock con el que Bowie quiso combinar la ciencia ficción y el teatro japonés kabuki. Este personaje fue el primer álter ego que adoptó Bowie en su carrera, al que posteriormente seguirían otros como Aladdin Sane o el Duque Blanco. El disco comienza con Ziggy revelando a los habitantes de La Tierra que sólo quedan cinco años para que su planeta desaparezca, tras lo que decide convertirse en un «mesías rock» para salvarlo de la destrucción. Finalmente termina por abandonar sus objetivos y siendo víctima de su propio éxito.
Fuente Wikipedia
Otra curiosidad es el guiño que David Bowie le hizo a Stanley Kubrick al llamar a una canción Space Oddity (recordad la peli de kubrick Space Odyssey 2001). Lo que no sé es si estos dos no se traían algo entre ellos :) Porque el protagonista de la pelicula, curiosamente se llama, David Bowman.
Bueno, me dejo de rollos de esos y empezamos a escalar.
Luego navegando entre fisuras y placas se llega a la primera reunión. El siguiente es un mágnifico largo de adherencia con los seguros alejados, pero no más que en cualquier otra vía del yelmo.
Algo que nos hacía estar muy orgullosos de escalar en el Yelmo era alejarnos de las ordas de escaladores que van a las zonas de deportiva, pensabamos que aquí estabamos a salvo de tener que escalar codo con codo, compartiendo vías, etc. Pero.......................
Otra cosa que me llamó la atención a posteriori es, que como hacía frío, me tuvieron que dejar una camisa de manga larga, y joder, era rosa, pero rosa de los más rosa que he visto en mi vida.
Y luego visto a posteriori, la verdad, es que tengo una pinta, que hasta el mismisimo David Bowie en su época más hortera hubiera estado orgulloso de mí.
Y bueno, después de todo, y ya con 42 cumplidos, llegamos una vez más a la cumbre del Yelmo. Desde donde se contemplan, todas esas grandes paredes que hay por toda la pedriza, que sin saber muy bien porqué, nos llaman tanto la atención.