Y aprovechando que tenía que trabajar en Tenerife, pues no está de más quedarse el fin de semana por allí, ya que el diluvio se cernía sobre la peninsula y en Tenerife hay muchas cosas que ver.
Primero unas fotos del Teide y las Cañadas del Teide y del volcán Pico Viejo. Y luego un paseito de 5 h por el Barranco de Masca para bajar hasta el mar, y lo malo, ver como todos se suben a un barco y a tí por pardillo te toca volver a subir.
Formas y más formas de rocas volcánicas, tan interesantes como las del plutón granítico de la Pedri.
Colores, olores, sensaciones.
Incluso alguna foto de lavas cordadas, más conocidas como truños.
Y si alguna vez vais por allí, no dejeis de hacer el Barranco de Masca, uno de los mejores senderos de nuestra geografía.
3 comentarios:
Yo he estado en esta isla...preciosa!!!..
Tengo intención de volver a pisar su arena negra y el Teide, pero esta vez hasta la cima!!!
qué fotos más chulas! jo, esos viajes de trabajo con vacaciones detrás no están nada mal, no señor...
¡Qué bien vives, señor!
Esti.
Publicar un comentario